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Y no vivieron felices para siempre
pero aprendieron a construir un vínculo real
y a acompañarse, como van pudiendo,
en todas las intensidades de este misterio de existir.

El mito de “y vivieron felices para siempre”
justito ahí, donde consuma el enamoramiento
nos cagó fuertemente nuestra oportunidad vincular.

La felicidad constante no existe.
Vivir y relacionarnos es siempre
entre la alegría y el dolor
entre el juego y el drama
entre los patrones de violencia y sufrimiento que heredamos
y reproducimos ciegamente cuando la intensidad nos toma
y la consciencia que va a aflorando y permitiendo ciertas pequeñas actualizaciones
cuando transitamos el camino con consciencia e inocencia.

Pretender que siempre estemos bien, que no haya conflictos,
solo nos condena.
Porque los conflictos son inevitables. Y, cada vez que aparece uno, además de la intensidad de transitarlo, se le suma la creencia de que no debería estar sucediendo. Y eso solo potencia los mecanismos que ante el conflicto se activan.

El conflicto es parte saludable de la vincularidad,
tanto como el abrazo.
Un vínculo que se polariza hacia uno solo de esos polos
está condenando la vitalidad que la relación ofrece.

El conflicto reprimido va a terminar, tarde o temprano, explotando.
Y, mientras tanto, anulando partes de cada unx
para evitar la diferencia
tan valiosa y necesaria.

Así que no. No vivieron felices para siempre.
De hecho, el vínculo real empieza cuando el enamoramiento se acaba
y toca duelar todas esas imágenes tan bonitas que nos habíamos creado
y darnos cuenta de que acá estamos, dos humanidades
que no tienen ni la menor idea de cómo vincularse
llenas de miedos, de heridas y de estrategias

que, en el mejor de los casos, simplemente
tienen ganas de aprender juntas
los sinuosos caminos del amor
y la intensidad compartida.

Se viene el taller de iniciación al Tantra para parejas
que estaremos compartiendo junto a mi amada Maga,
un espacio de exploración e inocencia
donde descubrir lo auténtico de cada relación
con amor y profundidad
habilitando que aflore la vitalidad que la relación hoy tiene para ofrecer.

A través de distintas prácticas corporales, respiraciones y contacto
les invitamos a regalarse este espacio donde redescubrirse y reencontrarse
en el manantial profundo del Misterio que les vive y les vincula.

El sábado 2 de diciembre, de 15 a 19 hrs, en Saavedra.2

 Si queres saber mas encontra toda la info, en la pestaña «Proximas Actividades».

 

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