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En medio de toda la incertidumbre de este mes acuariano, una certeza: tu propia existencia.
Nuestra cultura del individuo presenta una paradoja: se ensalzan las cualidades del Yo, recortándolo de la totalidad, lo cual inevitablemente lleva a una gran angustia existencial.
Sentirnos separadxs de la totalidad es doloroso. Por muy exitoso que ese Yo resulte, siempre hay algo que permanece incompleto. Porque la completitud nunca es del Yo, sino de la trama relacional en la cual ese Yo está inmerso. La única sensación posible de plenitud aparece cuando nos abrimos a nuestra propia disolución.

En medio de toda la incertidumbre de este mes acuariano, una certeza: tu propia existencia.

Nuestra cultura del individuo presenta una paradoja: se ensalzan las cualidades del Yo, recortándolo de la totalidad, lo cual inevitablemente lleva a una gran angustia existencial.

Sentirnos separadxs de la totalidad es doloroso. Por muy exitoso que ese Yo resulte, siempre hay algo que permanece incompleto. Porque la completitud nunca es del Yo, sino de la trama relacional en la cual ese Yo está inmerso. La única sensación posible de plenitud aparece cuando nos abrimos a nuestra propia disolución.

Pero para poder soltar, primero hay que tomar. El gran error de occidente en contacto con distintas corrientes orientales es la fantasía de poder soltar algo que aún no se ha tomado. Osho decía que solo le interesaba trabajar con gente que ya tenga la vida material resuelta, porque si no no podían estar disponibles para otra cosa. Dicho de otro modo: para poder abrirnos a la plenitud de la disolución (más asociada a Neptuno y a Venus), primero necesitamos aprender a valorar nuestra propia singularidad. Y de esto se trata esta Luna llena en Leo.

Es una invitación para ver estx que estás siendo hoy. Con tus dudas y con tus certezas. Con tus miedos y con tus corajes. Y poder tomar todo este viaje transitado hasta hoy, como el viaje de un héroe en el movimiento vital de su propio existir. Valorar cada error, cada caída y cada triunfo, como constituyentes de tu sagrado viaje en esta vida.

Valorar lo transitado para, en el mismo movimiento, arrojarte al riesgo de expandirlo, de expresarlo.

Se suele asociar a Leo a la autoexpresión, pero, ¿qué autoexpresión puede haber si no nace de un profundo valorar eso que tenemos para aportar?

Por eso, el primer movimiento de Leo es hacia dentro: es la capacidad de honrar esto que tenemos para aportar hoy al tejido de lo vivo. Por más pequeñito que nos resulte. O por más maravilloso. Da igual. Pero empezar por valorar eso que hoy tenemos para ofrendar a la vida. Eso que simplemente ya está. Ese es nuestro brillo auténtico.

Luna llena en Leo nos trae la posibilidad de ver con mayor claridad

¿Qué es eso que ya estás irradiando? 

y empezar a valorarlo.

Ese amor propio es la fuente de donde puede nacer toda nuestra magia.

 

escrito por Wem Marcos Wertheimer, director de Casa Volcán

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