Muchas veces hablamos de lo necesario que es hoy para cada unx de nosotrxs, como integrante de la especie humana, comprometernos con un profundo aprendizaje vincular. Proceso donde nos encontramos una y otra vez con nuestras sombras, herencias de mecanismos vinculares muy dolorosos que los seres humanos venimos replicando hace unos cuantos cientos de años.

Es un hecho: el camino del despertar no lleva a la felicidad, como algunas escuelitas pa’ occidentales nos quieren hacer creer. Ese sueño capitalista de la casita y el perrito, o el de viajar libre por el mundo, o el sueño que sea… no es real. Sencillamente no lo es. Cuando vamos “despertando”, nos vamos dando cuenta de que el dolor y la desilusión son tan parte de nuestra existencia como el placer y la alegría.

Entonces la cuestión es que ahí estamos, entregadxs al abismo de vincularnos. Pero a veces es un montón. A veces necesitamos también ir a nuestro refugio. Descansar en ese espacio que hoy sentimos seguro. Solo con nosotrxs mismxs.

La soledad no es ajena al proceso de aprendizaje vincular. Es simplemente un momento más. Encuentro y retirada. Relación y soledad. Una y otra y otra vez.

Incluso, si comenzamos a hilar más fino en nuestro estar presente, comenzaremos a descubrir también otros matices… ¿qué es eso que permanece solo cuando está compartiendo? ¿Qué es eso que está vinculándose cuando estamos en soledad?

Otro modo de sentirlo sería también: ¿qué se está cerrando cada vez que nos abrimos a un encuentro? ¿Qué se está abriendo cada vez que nos cerramos?

En ese matiz más sutil y profundo, podemos empezar a respetar el pulso de encuentro-soledad y el de apertura-cerrazón como lo que es: un movimiento orgánico entre dos polos que, al mismo tiempo, se contienen mutuamente.
¿Ustedes cómo lo sienten? ¿Pueden seguir sus necesidades de encuentro y de retirada, de apertura y de cerrazón, con fluidez?

Acá, como siempre, cada día, seguimos aprendiendo. Hoy más del lado de la soledad, en lo que nuestra mudanza al monte nos propone. Con el placer y el desafío que implica.