Atravesando un momento muy intenso de mi vida
una de las prácticas que más me viene acompañando es tener diálogos con Shiva y con Shakti sobre Tantra, Alquimia, relaciones, sexualidades…

comparto acá un fragmento que titulé «las llaves de la prisión vincular» (ya iré compartiendo partes más extensas, creo que se viene un ebook)

S- Cuando aparece el erotismo, en el cuerpo reverbera algo de toda la historia humana en relación a los vínculos eróticos. Aparecen los sacerdotes y su castración, las orgías antiguas, aparece Afrodita, Isis, María Magdalena. Aparece todo ahí. Y ahí bueno, cada cuerpito procesa como puede toda esa historia.

M- Polarizándose.

S- Claro. Es lo que menos energía requiere. O soy Afrodita y simplemente vivo mi sexualidad dejándome llevar por el erotismo de cada momento, o soy un sacerdote que niega o castra toda esa energía, o soy un esposo o esposa que deposita todo eso en una sola relación, negándola en las otras…

M- Definimos un modo de vivirla, en lugar de abrirnos a su pulso misterioso.
Es que es tremendo abrirnos a ese pulso.

S- Es tremendo. Es transformador. 
Eso es la Alquimia. 
Pero para que esa energía no te pase por encima, tenés que estar muy claro en vos. 
En tu compromiso con esta alquimia. 

Alquimia Vincular es reconocer que cada relación te trae la información justa que necesitás en cada momento. Y que tu tendencia es a polarizarte ante esa información. La alquimia puede suceder cuando te mantenés firme en la integración, sin dejarte llevar hacia esos extremos.

M- ¿Es real eso? ¿Es posible? Siento que me puede llevar a muchísima exigencia.

S- Claro, es tu tendencia, la exigencia y la culpa. 
Pero esto no tiene nada que ver con la exigencia.
Porque de hecho, en el camino de la Alquimia, los extremos son parte. 
Sabemos que recorrer nuevos caminos implica perderse, un montón de veces. Implica pifiarla. Implica pasarla mal. No hay por qué culparte en eso, por qué exigirte.

M- Pero siento que es tan intenso todo, que me da miedo de lastimar a quienes amo si me sumerjo en este camino. Al moverme en algo tan misterioso, tan sin recetas.

S- Te entiendo. Creeme que te entiendo.
Parece mucho más probable el dolor.
Pero el sufrimiento verdadero es el de una vida polarizada.

M- Sí, es que en el fondo lo sé. ¡Pero parece tanto más simple!

S- Claro, tan simple como agarrar una parte tuya, arrancarla de tu cuerpo, mandarla al sótano, y tenerla ahí encerrada, sin escuchar sus gritos, sus llantos… re simple.

M- Auch.

S- Sí. Eso es lo que significa polarizar. 
Cuando polarizás, una parte tuya queda desterrada.
Y sabemos además que, tarde o temprano, vuelve de ese destierro.
Y cuando vuelve, vuelve llena de enojo y de angustia, después de años de destierro. Lo que terminamos viendo de esa parte es su peor versión.

Es como los nazis, que llevaron a los judíos a situaciones absolutamente extremas. Y después, claro, podían justificar que eran animales. 

M- Cada relación entonces viene a traerme la llave de ese sótano.

S- Sí. Viene a invitarte a que reconectes con esa parte tuya que estás negando, que estás rechazando, que estás intentando no ver.

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Te invitamos a participar de la jornada de Alquimia Vincular, los días 8, 9 y 10 de julio en CABA.
Para seguir descubriendo juntxs esta gran transformación necesaria en nuestra trama relacional.

Escribinos para que te contemos de la propuesta!