Tantas veces, nos vamos recortando para poder vincularnos.
Y a veces este recorte se nos va de las manos.
Empezamos a sacrificar niveles que ya no estábamos tan dispuestxs
casi sin darnos cuenta.

Hasta que algo se empieza a sentir cansado.
Y necesitamos, sí o sí, recuperar nuestro espacio.
Hay una pregunta elemental:
¿hay espacio en este vínculo para el espacio personal?

Porque este punto es fundamental para una relación saludable.
Sin espacios personales, la relación tarde o temprano se devora a sus individuxs
con resultados catastróficos.

Si no hay ese lugar, ¿qué lo está impidiendo?
¿Qué temores? ¿Qué silencios? ¿Qué vacíos?

Y si no hay ese lugar, ¿qué podés hacer vos, desde tu lado de la relación, para crearlo?
Tal vez empezar a comunicar tu necesidad? A reconocerte merecedorx?
Tal vez empezar a probar, con la torpeza que sea, cómo es darte tus espacios
y ver qué nuevas informaciones trae al vínculo.

Y sí, si es un vínculo anclado en la simbiosis
el espacio personal cuesta
y trae muchísimos desafíos
que se suelen traducir en conflictos.

Benditos conflictos.
Conflictos necesarios
para que los miembros del vínculo puedan recuperar su espacio,
para que el amor tenga otra vez el espacio que necesita para circular.

¿Estás dispuestx a reconstruir tu individualidad,
recuperando las partes perdidas en la relación?
¿Estás dispuestx a las conversaciones necesarias que lo vayan haciendo posible?

Te contamos que todavía podés ingresar a la Formación en Alquimia Tántrica ahora en julio.

Se trata de un espacio donde co-creamos una trama vincular donde se pueden actualizar nuestros mecanismos vinculares, donde juntamente hay espacio para que emerja lo que sea que esté siendo y verlo desde una mirada amorosa desde todxs lxs que somos parte de la trama.

¿Te sumás a este viajecito vincular?

Escribinos por privado y te contamos más.