EL MUNDO PUEDE CAER
PERO YO NO VOY A CAER CON ÉL
MIENTRAS PERMANEZCA ANCLADO EN LO ESENCIAL

Y lo esencial, debo decirlo, para mí hoy es el amor.
La alegría cotidiana de aventurarme en los juegos de Claro,
la escucha que recibe sus dolores (casi siempre),
el asombro compartido con Maga al verla crecer,
lo esencial es este espacio donde vibrar de intimidad,
un abrazo, las lágrimas, las caricias,
citas, paseos, distancias, reencuentros, conflictos, canciones,
arte

este cuerpo vivo y habitado
la práctica cotidiana de danzar con el Misterio
y la tierra y el aire siempre acá
en su incondicionalidad total.

Lo esencial es este vacío
que también soy
antes de cualquier mundo, cualquier noche y cualquier día,
esta danza secreta
entre la luna y el sol
en cada uno de mis pasos.

Lo esencial, a fin de cuentas, es este poema
que a cada instante co-creamos
con un pie en la vida
-frágil, fértil, salvaje y deliciosa-
y otro en el Misterio
-vibrante, vacío, creador.

Con una mano en mi pecho
y la otra sobre tu mano.
Con un ojo en el ensueño
y el otro en lo posible.

Lo esencial es este corazón vibrante
amante
vagabundo
descansando en el corazón de la galaxia.

Les cuento que hoy realmente parte de este ancla que me recuerda lo esencial está siendo mi cita matutina impostergable con mi práctica.

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