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Contexto – este eclipse se da en exacta conjunción con Venus, inaugurando la temporada escorpiana. Haciéndonos entrar en las sombras de las sombras de nuestro erotismo y nuestra sexualidad.

En paralelo, Marte transita con Neptuno, dando una mirada más amplia sobre el deseo, y Urano continúa su danza con Saturno (hace un año y medio), sosteniendo la tensión entre lo individual y lo social.

En imágenes el texto para acompañar esta oscura noche
y encontrar los caminos para que nuestras bestias dancen en su oscuro éxtasis.

Eclipse

En lo más profundo de la noche, vestida con ajustadas ropas de cuero, Venus ríe. Carcajadas provocativas que atraviesan las células -experiencia sexual.

Venus emite rugidos-gemidos-risotadas que atraviesan la piel y dan justo en las heridas. Ahí donde verdaderamente duele. Donde la historia sexual de la humanidad arde.

El sol, esa vieja luz de la consciencia, se oscurece. La noche más oscura oscurece también el día. Solo quedan estas fuerzas salvajes. Bestias anhelando recuperar su sexualidad, esa que tantos milenios ha quedado en las garras de la solemnidad, del pecado y del espanto -Venus sigue riendo.

Pero esta noche…

Esta noche las bestias quieren danzar libres su aquelarre -vértigo.

Vértigo. ¿Quién sabe qué puede pasar si me abro a ser toda esta oscura sexualidad primal?

Nadie. Tal vez Venus, tal vez…

Pero todxs sabemos, de alguna u otra forma, lo que sucede cuando no:

morales, puritanismos más o menos obvios, que castran, castran, castran
y violan, violan y violan,
del otro lado del sacerdote está el proxeneta
y así
sexo que es lucro que es publicidad que es basura que es sagrado que es
sexo bestial que también somos
y que también necesita su lugar,
sexo alegre sexo libre sexo salvaje que canta canciones olvidadas.

Eclipse solar en Escorpio trae a la luz todas nuestras sombras,
toda nuestra oscura sexualidad,
nuestro asco, nuestro espanto, nuestra melancolía
para que arda en la alquimia más profunda.

Quiero devorarte
quiero que me devores
quiero que seamos devoradxs
por esta noche
hasta que solo quede un cuerpo-brasa
ardiendo en el éxtasis de la oscuridad.
¿Te atrevés a dejar a tu bestia danzar?
No lo olvides, si no la invitás vos…
siempre viene sola
y cuando no es invitada
suele ser un toque incómodo
-yo no te lo recomiendo.
La invitás
o te pasa por arriba y te aplasta.

¿Qué caminos conocés para vivir y expresar lo sagrado-salvaje de tu sexualidad?

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