Podemos decir qué es el día solo por contraste con la noche.
Podemos decir qué es la vida solo por contraste con la muerte.
Estos contrastes son lo que nos permite percibir.

El problema comienza cuando aparecen las preferencias.
Cuando queremos que siempre sea de día, negando la noche. O que siempre sea de noche, negando el día.
Cuando quisiéramos una vida sin muerte, o una evitación de la intensidad de la vida que bien se parece a la muerte.

Cuando comenzamos a preferir un polo, anulamos el opuesto.
Lo negamos, lo rechazamos o lo proyectamos.
Comenzamos a creer que hay aspectos de nuestra existencia que están bien, y otros que están mal.
Y que todo eso que creemos que está mal es un error, que debería dejar de existir.

Así, vivimos en constante conflicto con quien en verdad somos.

El Tantra dice que para vivirnos plenamente
necesitamos integrar estos aspectos polarizados de nuestra existencia.

Es decir, abrirnos a fluir espontáneamente de uno a otro, en contacto con el lo que cada instante trae y propone.
Para esto, necesitamos comprender que no hay aspectos positivos y negativos:

somos este complejo y delicioso entramado de aspectos aparentemente contradictorios
que, en verdad, son simplemente movimientos polares vitales.

Como el imán necesita dos polos opuestos para generar magnetismo,
nuestra energía vital puede circular gracias a nuestros aspectos polares.

Al reconocer, validar y comenzar a poner en juego estos aspectos,
la potencia vital-creadora comienza a circular a través tuyo
y crece tu contacto profundo con el corazón de la existencia.

¡Bienvenidx seas a vivenciar este proceso alquímico de integración!

Jornada intensiva

La danza de las polaridades

 12, 13 y 14 de mayo

Toda la info en el link de nuestra Bio.

Te esperamos.