Luna llena en Aires. 09/10/2022 – 17:54 hrs (UT-3)
Brilla en el cielo nuestra capacidad de desear, de ir a por eso que nos enciende,
Y brilla también, la herida de este deseo.
Todo el miedo a cada movimiento
que evidencie nuestra diferencia,
que implique un posible conflicto.
Y así, confundimos en la relación calma con silenciamiento,
acuerdos con sacrificios,
pertenencia con prisión.
¿Cuántas veces te dejaste de lado
por temor a las consecuencias de vivir tu verdad?
Del otro lado, un deseo torpe, una expresión que sale disparada con la carga de tantísimos cientos de años de estar guardada.
Un movimiento que se lleva puesto al otrx.
O te reprimís, y te pasás por encima a vos.
O salís torpemente, y pasás por encima al otrx.
¿Y entonces?
Entonces, simplemente, reconocernos ignorantes, reconocernos aprendices.
Aprendiendo este doble vínculo entre lo que complace para evitar conflictos, automutilándose,
y lo que sale en su propia verdad torpemente.
Aprendiéndolo a los ponchazos, cada vez que logramos cruzar el umbral y poner en juego nuestro deseo herido.
Y, si me preguntás a mí, creo que para la rehabilitación de nuestro deseo
es absolutamente necesaria la CONFIANZA,
el saber que estamos en una relación donde ninguno sabe bien cómo se hace,
que estamos aprendiendo juntxs
y que aprender es fundamentalmente fallar.
Así, entre la Luna en Aries conjunción a Quirón, oponiéndose al Sol en Libra conjunción Venus, a la vez que Marte, regente de esta luna, hace cuadratura con Neptuno, nos queda una misión:
reconocer este deseo profundamente herido,
en las memorias colectivas de la castración
para comenzar a ensayar la posibilidad de manifestarlo en la profunda amabilidad de reconocernos eternxs aprendices.
¿Qué paso estás necesitando dar en la dirección de tu autenticidad que creas que puede ser un riesgo?
Bueno… es momento de darlo,
como salga,
incluyendo su dolor.