Si no te movés anclado en tu propósito,
vas a ser movido por los mandatos

dice impávida luna llena en Capricornio.

¿Y qué es el “propósito”?
Es eso a lo que básicamente no renunciarías por nada.

Esta luna llena pide que te seas absolutamente honestx,
que mires adentro tuyo con crudeza
eso que seguís sosteniendo
que ya no te representa

para hacerte la pregunta fundamental:
¿qué es lo esencial, hoy, para vos?

Viktor Frankl tenía una forma de descubrirlo:
invitaba a sus pacientes a imaginarse en su lecho de muerte,
¿cómo es ese lecho? ¿Con quiénes está?

Y, desde ese último aliento, mirar para atrás, la vida ya vivida
y descubrir qué es lo que realmente valoramos al momento de la partida,
qué momentos, qué sonrisas, qué saltos, qué decisiones
se sienten acertadas
al momento de partir.

Esta luna llena es un buen momento para proponernos hacer este ejercicio.

Pero, cuidado:
hacerlo, y después no cambiar nada de nuestra vida, no sirve para nada.

Luna llena en Capricornio pide acción,
pide que tomemos decisiones hacia lo esencial,
aunque implique que nuestra imagen, construida a partir de lo heredado,
se venga abajo.

En lo más profundo de esta luna,
está la necesidad de darnos cuenta
de que, en el fondo, este camino no es nuestro:
es la vida que está haciendo el camino a través nuestro.

¿Cómo podemos honrar a la vida en nuestro próximo paso?
He ahí el propósito esencial.