Llegó la primavera.
Y hay como algo en el airecito que nos empieza a erotizar…
¿y cómo nos vinculamos con ese erotismo?
Ante el erotismo aparecen dos reacciones polarizadas: represión o impulsividad.
Del lado de la represión, castigo el erotismo manteniéndolo encerrado dentro de mí, generando una sobrecarga incómoda, un cuerpo apretado… que tarde o temprano, sencillamente explotará.
Es un lugar muy conocido: curas y gentleman abusadores. Erotismo reprimido que se expresa de las peores formas.
Y eso que reprime cree que la única alternativa es lo impulsivo -que se suele asociar a lo bestial.
El lado impulsivo simplemente ve, se erotiza, y hace. Grita a otro cuerpo “piropos”, aterra a otrxs con su sed. Incluso penetra el campo energético del otrx, tocando eso que no deseaba ser tocado.
El lado impulsivo también lo conocemos bien. Y castigarlo no parece dar mucha respuesta.
Este lado cree que la única alternativa es la represión.
Pero ambos, represión e impulsividad, no son más que las dos caras de lo mismo, cargas polarizadas de un cuerpo que, de una u otra forma, no está tolerando sentirse erotizado.
Ambas formas son formas de expulsarlo -la fantasía de retenerlo hasta extirparlo en la represión, el sacárselo del cuerpo en la impulsividad.
¿Y qué otro camino tiene el erotismo en nuestros cuerpos?
El otro camino se da cuando empezamos a comprender que sentir y hacer no son lo mismo.
Entonces, al empezar a sentir el erotismo, nos permitimos simplemente sentirlo.
Sentir cada célula erotizada, dejarlo circular por todo el cuerpo, habilitar lo gustoso de existir. No importa qué despierte este erotismo, no hay nada de malo ahí.
El sentir es sencillamente inevitable.
Pero sí tenemos capacidad de elección en qué hacemos con eso que sentimos.
Responsabilidad.
Habilidad para responder.
Sentir, procesar y elegir.
Erotizarnos enterxs, sin perdernos
ni del lado de la represión
ni del lado de la impulsividad.
Sentir a fondo el erotismo
habilitarlo, para luego,
en concordancia con la totalidad de nuestro proceso vital, del momento en el que estamos y del contacto con aquellxs que nos rodean,
ELEGIR.
Se viene el
taller Tantra, sexo y consciencia emocional
donde descubrir juntes nuevas formas para nuestro erotismo en relación.
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