Hay aspectos en nosotrxs que incomoda asumir. Cosas que preferiríamos que no formen parte de nuestro existir. En algún nivel, vos sabés cuáles son tus “sombras”. Eso que preferirías no ser pero que, bien profundo, sabés que también te conforma.
Más allá de los anhelos del Yo, la sombra forma parte de nuestro existir.
No hay nada que podamos hacer desde nuestra voluntad para modificarlo.
Y tampoco hay por qué hacer algo.
En el Tantra partimos de la base de que absolutamente todo lo que sos es bienvenido.
No hay absolutamente ningún personaje, deseo ni emoción que tenga por qué quedar excluida de tu vida.
Para vivenciar un proceso de alquimia interior, es necesario que te permitas darle lugar a los distintos personajes que te componen. Reconociendo, al mismo tiempo, que no sos del todo ninguno de estos personajes.
Es como cuando estás viendo una peli. En general nos identificamos con unx de lxs actorxs de esta peli. Percibimos todo desde su ángulo.
Pero ese personaje solo puede existir en relación con todos los otros.
Si nuestro interior es una multiplicidad de personajes, la alquimia interior consiste en empezar a reconocernos en estas distintas posibilidades de nuestro existir.
Al mismo tiempo, necesitamos ver cómo se están relacionando estos personajes adentro nuestro.
Si no empezás a reconocer tus diferentes partes, vas a vivir siempre en un recorte muy pobre de todo lo que venís a manifestar en el mundo.
Aunque empezar a verlas, después de tanto tiempo intentando ocultarlas, no es simple.
Es aquí donde el viaje requiere de otrxs, que te vayan despejando de los juicios que fuiste generando hacia vos mismx, hacia esos personajes tan maravillosos -y aparentemente peligrosos, u horribles- que te constituyen.
¿Podés reconocer qué lados te cuesta mostrar -o, aún todavía, mostrarte?
¿Podés descubrir que creencia los mantiene ocultos?
¿Qué creés que pasaría si los dejás salir a jugar en el juego de tu vida?
Te dejamos este texto para ir habilitando esos lugares que creés que no deberían estar, donde descansa gran potencialidad para tu manifestación.