Qué profundo está impregnada en nuestras células la sensación de que mostrarnos sensibles, amables, vibrantes de emoción, es evidenciar una debilidad.

Y sí, en la herencia de tribus guerreras esto tiene bastante sentido. ¿Cómo ibas a mostrar amabilidad por aquel que estabas por destruir? Imposible.
Así, esas cualidades ligadas a la guerra como el poder, la invulnerabilidad, la fuerza, el desapego, la objetividad, se transformaron en la norma, el camino a seguir.

Mientras que lo suave, sintiente, amable, es eso que hay que evitar.

Hace mucho tiempo que los seres humanos no tenemos permiso para sentir libremente. Y, al mismo tiempo, es algo que está tan a mano.

No dejo de asombrarme con Clarú, mi hija. Dos años y medio, y tiene capacidad de nombrar sus emociones mejor que casi cualquier persona que conozco. Y de acompañar la de otrxs, también.

Hace unos días yo estaba muy triste, y se lo compartí. “Mm, te entiendo papi. Te acompaño. Si me necesitás estoy disponible”. ¿Entendemos que estamos hablando de una criatura de dos años y medio?
Pero, tanto en casa como en el lugar que elegimos para educarla, la consciencia emocional es la base.

¿Qué es la consciencia emocional?

Es básicamente la posibilidad de sentir lo que sea que estemos sintiendo. Como nos salga. Y de compartirlo.

Es saber que no hay juicio sobre ese sentir. Que toda emoción es bienvenida. Que tiene lugar.
Por eso también le comunicamos nosotrxs como mapadres lo que sentimos. Como nos va saliendo, también. Vamos creando un vínculo de mutua confianza. Acá, toda emoción es parte, corazón. Acá podés sentirlo todo, y seguirás siendo amada.

Esto es exactamente lo mismo que pasa en un taller de Tantra. La base de absolutamente todo es la consciencia emocional. La confianza de saber que cada una de nuestras partes está siendo amada. La confianza para poder traernos enterxs, con nuestras heridas, nuestros deseos, nuestras dudas, nuestro misterio.

Mañana comienza el ciclo de 5 encuentros
Somatic Tantra

Un espacio donde reconocer con amabilidad los patrones instalados en tu cuerpo
y restituir su sabiduría, vitalidad y espontaneidad en una escucha abierta e inocente.

Este finde se viene la jornada intensiva
La danza de las polaridades

Un espacio donde reconocer tus aspectos interiores que hoy se perciben en conflicto
y trazar puentes hacia tu reintegración recuperando toda tu potencia y tu capacidad de plenitud.

Si te dan ganas de venir a compartir este espacio con otros seres que resuenan con esta forma de compartirse, escribinos por privado.