Nadie se salva solo, dicen.
Pero, ¿eso significa que acompañadx sí?

¿Eso significa que tiene que haber alguien que me salve?
¿O que tengo que salvar a alguien?

Y así caminamos
creyéndonos salvadorxs de tal, de cual,
todo el mundo infectado por el virus de la idea de salvación.

¿Salvarnos de qué?
¿De este mundo? ¿Del otrx? ¿De nosotxs mismxs?

¿Y si no hubiera nada que intentar “salvar”?

Lo digo como un experto en salvaciones. Me re flasheo el Jisus Craist de quien me cruzo por delante. Ganas de resolverle la vida a todxs.
Qué tremenda adicción, esta de intentar salvar.

Clarú viene llorando todo el viaje en auto. Estamos destetando, es muy intenso.
¡No me hables! Me grita. ¡Callate! Mamáaaaaaaaaaa, mamáaaa, veníiiiiiii.

Jaque mate al salvador.
Solo puedo estar. En mi dolor, en mi ancla, en el aire que circula por mi pecho.
Solo estar. No hay más que hacer.

Bajamos del auto, le compro una fruta en la verdulería de enfrente. Bajamos unos cambios. Hay nutrición en otros lados. Nos abrazamos. Fuerte. Con un amor infinito. Entra al jardín, abrazada de una de sus guías.

No te puedo salvar hija. Ni a mí. Ni a nadie.
Porque la misma idea de salvarnos es nuestra mayor condena.

No te voy a salvar. Pero te voy a escuchar, con cada fibra de mi corazón puesta en la escucha.
Y tal vez juntxs descubramos los sinuosos senderos de esta tierra y su salvaje dulzura, su indomable nutrición y destrucción.

Así que a vos, eternx salvadorx, te digo:
nadie necesita de tu salvación
aunque todo tu cuerpo quiera salir corriendo a resolverle la vida
aunque te gustaría que todo fuera color de rosas todo el tiempo
o solo te haya agotado tanta muerte y dolor,
aunque desde tu perspectiva sea tan fácil
y ellx solo pueda seguir enredadx en su prisión,

aunque realmente te gustaría verlx feliz

nadie necesita de tu salvación.

Porque nadie se salva, ni solx ni acompañadx,
de las texturas infinitas de existir
entre llantos y risas y abrazos y calenturas y todo eso, todo esto, que es estar acá,
demasiadísimo humanos
en nuestra sagrada fragilidad vital.

Este finde 11,12 y 13 de mayo se viene la jornada intensiva

La danza de las polaridades

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