Los tiempos de Escorpio se pueden poner muy intensos. Las reacciones a flor de piel. Dispuestas para defender nuestras heridas, que se sienten a carne viva. Y empieza el ping pong, una reacción se estrella con la otra, inacabablemente. Jugamos un ping pong de reacciones. ¿Se puede parar esta pelota?
En general, para pararla, solo sabemos reprimir. Ahogar ese grito, esa puteada, por un rato. Pero más tarde sale igual. Porque está en la tripa. Por mucha cabeza que le pongamos. ¿Y entonces? ¿Qué hacemos? ¿Somos maquinitas reactivas y ya?
Ahí andamos, entre la represión y la reacción ciega. Llenos de culpas, hacia nosotrxs mismxs y hacia lxs demás. Uf. Solo escribo esto y ya mi cuerpo está cargado. Ya está queriendo ver para dónde salir disparado, para evitar una vez más tanta intensidad.
Pero reprimir y reaccionar ciegamente es solo eso: intentar evitar la intensidad de lo vivo. Esa que Escorpio nos pone a flor de piel. Porque vivir de lleno es también reconocer que siempre al lado está la muerte. Al evitar conectar con tanta vida, plagada de emociones y de sensaciones, nos quedamos en el cómodo refugio de lo conocido.
¿Y entonces? Creo que ahí está el arte. Esa que en el Tantra practicamos. La de asumir la reacción. Sin defenderla, sin proyectarla, sin justificarla, sin evitarla, sin ocultarla. Asumir que está ahí. Que estamos acá. Siendo este cuerpo herido y reactivo. Y no hacer nada más que acompañarnos en esa reacción. Conectar con el pecho, con el cuore, y acompañar amorosamente eso que duele y que se refugia en el salir corriendo, o en el atacar a otrxs, o en el ir a la mente, o en el desconectar del modo que nos salga. Reconocer, con inocencia, que nos aterra vivir. Y de a poco, ir probando de abrir las ventanas. Las puertas. De dejar que los tsunamis entren. Hasta descubrir que somos de esa misma sustancia. Que somos tsunamis existiendo, que somos la intensidad de lo vivo en movimiento. Y de pronto, se abre el cuerpo del placer, el goce de ser vida sin fisuras, de incluirnos con todo lo que somos.
Respirando. Respirando. Respirando.
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