1. DESCARGA CIEGA

Este es nuestro estado habitual. El piloto automático.

En este estado, solo somos capaces de repetir lo que más veces hemos hecho. Y no solo a nivel individual, sino a nivel colectivo.

En el estado de descarga ciega, somos impulsadxs por las fuerzas de lo colectivo, que nos llevan a transitar únicamente los surcos ya transitados. Las historias ya vividas. Modos de sentir, y de desear, preestablecidos.

2. CAMINO DE LA CONSCIENCIA-PRESENCIA

Para pasar de la descarga ciega al camino de la consciencia-presencia, primero necesitamos dejar de defender nuestras reacciones.

Reconocer que no son más que un patrón heredado. Lo que suele suceder es creer que estas reacciones están mal, y querer resolverlas.

Creamos un nuevo ideal vincular, de vínculos sin reacciones, de vínculos danzantes.

3. OBSERVACIÓN

El primer movimiento novedoso se da cuando podemos observar una reacción, suspendiendo por algunos momentos el juicio hacia ella. Observar amable, inocente.

Ahí podemos ver a esta criatura humana que somos, con sus miles de limitaciones, frustraciones, sufrimientos, ahí, haciendo justo lo que puede con todo eso.

La vemos moverse en su día a día, intentando e intentando. Y muy cansada de intentar.

Como si de pronto nuestra vida fuera también una película.

4. VOLVER A ENTRAR

Este estado de testigxs de la experiencia es tan hermoso y revitalizante que muchas tradiciones espirituales buscan fijarse acá. Entonces, la vida comienza a ser una película, y lo real es su espectador. Se cae así en una nueva trampa, en una nueva separación.

Para el tantra, el estado de testigx es solo un momento en el proceso de transformación.

En paralelo al desarrollo de una mirada amable hacia nosotrxs mismxs y hacia lxs otrxs, es necesario también volver a entrar.

Y volver a entrar es volver a reaccionar.

El viaje entonces nos lleva ahora a habitar la reacción. A sentirla profundamente en la presencia. A la vez que nos podemos ver reaccionando, ahora necesitamos sentir esta reacción en el cuerpo, sin juzgarla, simplemente reconociéndola en su inevitabilidad.

Solo al ir habilitando el espacio de habitarnos en nuestra reactividad amablemente pueden comenzar a surgir verdaderas transformaciones, casi sin buscarlas.

¿Qué pasa si por hoy no juzgamos nuestras reacciones?
Nos dedicamos simplemente a observarlas, a habitarlas.

Y luego volver a adentrarnos ahí porque vamos a seguir reaccionando, por más que no queramos.

¿Qué se mueve cuando la reacción es habitada y no un impulso ciego?

Y si tenés ganas de iniciar este viaje de exploración, te invitamos a nuestro Programa de Alquimia Vincular:

El poder de la escucha
21, 22 y 23 de julio

Sexualidades tántricas
25, 26 y 27 de agosto

Transformarnos en relación
22, 23 y 24 de septiembre

Toda la info está en nuestra página web, y si querés saber más, escribinos por privado.

Te esperamos.